Aunque limpiar cerámicos de cocina no es complicado, hay algunos detalles importantes que debemos considerar.
A pesar de nuestros esfuerzos por mantener la cocina impecable, los cerámicos suelen ser uno de los lugares más propensos a ensuciarse. Siempre parece haber algo que nos molesta y nos lleva a buscar todos los productos de limpieza disponibles en casa. Sin embargo, para limpiar eficientemente los cerámicos es importante no usar cualquier químico que tengamos a mano, ya que algunos pueden dañar tanto las baldosas del suelo como el esmalte de las mismas.
Tipos de suciedad comunes en la cocina
- Grasa: Este es el enemigo más común y desafiante en la cocina. La grasa que se acumula en los cerámicos es persistente y puede convertirse en una verdadera pesadilla.
- Polvo: Aunque el polvo no es tan problemático por sí solo, cuando se combina con la grasa, puede convertirse en un adversario aún más difícil de eliminar.
- Derrames de líquidos: Los derrames son inevitables durante la preparación de alimentos, y si no se limpian de inmediato, pueden mezclarse con la grasa y el polvo, creando una mancha más difícil de quitar. Es fundamental limpiar los derrames lo antes posible.
Cómo limpiar los cerámicos
PASO 1: Comienza eliminando el exceso de polvo. Aunque parezca que no importa cuánto lo limpies, el polvo siempre vuelve.
PASO 2: Utiliza un trapeador limpio. A pesar de haber aspirado, siempre quedará algo de polvo que el trapeador recogerá y esparcirá si no está limpio, lo que podría dejar manchas en el suelo.
PASO 3: Limpia el trapeador con frecuencia. No servirá de nada usar un buen producto si la herramienta principal está tan sucia como el suelo. Asegúrate de que esté en perfecto estado.
PASO 4: Evita usar productos de limpieza agresivos como el ácido clorhídrico, ya que pueden dañar el esmalte de los cerámicos. Opta por productos con un pH equilibrado que sean seguros para tus pisos.
PASO 5: Pasa nuevamente un trapeador limpio y seco para eliminar cualquier residuo restante.
PASO 6: Usa un cepillo pequeño, como un cepillo de dientes viejo, para limpiar las uniones entre los cerámicos. Te sorprenderá lo fácil que es eliminar la suciedad con esta técnica.
Cómo limpiar suelos grasientos
Para eliminar manchas de aceite de los cerámicos, lo mejor es usar limpiadores con pH neutro, ya que otros productos pueden dañarlos. Deja que el limpiador actúe y luego frota con un cepillo. Después de eliminar la mancha, pasa un paño húmedo para limpiar los restos.
Esta misma técnica puede utilizarse para limpiar pisos afectados por otros contaminantes. Recuerda seguir siempre las instrucciones del producto que utilices.
Limpiar eficientemente los cerámicos de la cocina no es complicado si utilizas los productos adecuados. ¡Cuéntanos cómo te fue en tu batalla contra la grasa y qué estrategia fue la más efectiva!